Una bebida creada con el espíritu de la Patagonia,  La pasión de los pescadores y el amor de la familia. 

NUESTRA HISTORIA

Desde 1997 que decidimos vivir en la Patagonia Argentina, elegimos Villa Lago Meliquina, nuestro lugar . Con el paso del tiempo encontramos en la pesca con mosca una filosofía de vida.

Después de un gran día de pesca, regresamos a la Hostería Meliquina, con amigos a comer un asado, como es de costumbre. Entre ellos estaban Iván, más conocido como “el asesor”, Christian& Erick ( ambos amigos y pescadores Suizos), Albert ( un gran amigo y pescador italiano que vive en Austria), y nuestra familia, comentando de como estuvo el río y nuestra experiencia del día. Tomando unos tragos, nos dimos cuenta que no había ninguna bebida pensada especialmente para nosotros, los mejores pescadores de la patagonia. 

 

Entre charla y charla mi amigo Christian me dijo:

“Querido amigo “dictador” de la patagonia, debes inventar una bebida para nosotros a base de hierbas de las que producen ustedes o bien de las que se encuentran en la cordillera en forma natural”-.

Esa noche solo pudimos pensar en el nombre que le dio nacimiento a este proyecto. Empezamos a ensayar y probar en familia, desde el año 2018, diferentes combinaciones hasta llegar al elixir de esta gran bebida creada a base de hierbas de la Patagonia Argentina, con el agua pura que nos rodea. De no haber sido por estos factores, no hubiéramos podido lograr tan buena bebida. Todo esto se lo debemos a la naturaleza de la Patagonia.

Nuestra Imágen

En honor a mi gran querido amigo y maestro de pesca Alfonso Soria, a quien le debo mis mejores momentos de pesca, le comenté lo que estaba planeando y le pedí que me compartiera una foto de una de sus mejores experiencias en el río.  

Me contó la historia de un gran día de pesca en el Río Malleo, junto a su maestro de pesca Chema Blasco. Al presentar la mosca junto a la orilla con un tronco hundido, una gran trucha sucumbió al engaño. 

Comentó que jamás había visto una trucha de  semejante tamaño, con tanta vitalidad, y fuerza, fue una gran momento que nunca olvidará.  Su maestro Chema tomó la foto cuando Alfonso alcanzaba la sacadera colgando de su espalda. 

Esta foto recoge el auténtico espíritu de la pesca a mosca, de lo salvaje, de lo que saboreas con intensidad y te hace sentir parte de algo más grande.

Nos caracteriza

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